Los primeros datos históricos que se tienen sobre la existencia de asentamientos en lo que hoy llamamos Madrid datan de la época musulmana, concretamente de la segunda mitad del siglo IX. El emir de Córdoba Muhammad I decidió construir una fortaleza en un promontorio junto al río, con el objetivo de vigilar los pasos de la sierra de Guadarrama y proteger Toledo de los reinos cristianos, además de ser punto de partida para incursiones musulmanas en dichos reinos. También sirvió para asentar la autoridad
de Córdoba en la región.
Hipotético trazado de la muralla musulmana y la ampliación de la muralla cristiana |