Los primeros datos históricos que se tienen sobre la existencia de asentamientos en lo que hoy llamamos Madrid datan de la época musulmana, concretamente de la segunda mitad del siglo IX. El emir de Córdoba Muhammad I decidió construir una fortaleza en un promontorio junto al río, con el objetivo de vigilar los pasos de la sierra de Guadarrama y proteger Toledo de los reinos cristianos, además de ser punto de partida para incursiones musulmanas en dichos reinos. También sirvió para asentar la autoridad
de Córdoba en la región.
Hipotético trazado de la muralla musulmana y la ampliación de la muralla cristiana |
Restos de la muralla musulmana |
Tras la conquista cristiana de Mayrit en el siglo XI, el antiguo recinto amurallado fue ampliado, levantándose uno de mayor perímetro, conocido como muralla cristiana de Madrid.
Muralla musulmana y Catedral de La Almudena |
La
muralla musulmana de Madrid protegía un conjunto fortificado, en el que
destacaban tres edificios: el alcázar, la mezquita y la casa del emir.
Su longitud era de unos 980 metros y protegía una superficie de unas
cuatro hectáreas. Únicamente tenía un foso exterior en su tramo
oriental, donde el
terreno presentaba una altura superior a la de la propia
muralla.
Maqueta del trazado de la muralla musulmana y la muralla cristiana |
Muralla musulmana y Catedral de La Almudena |
Es
probable que para la mayoría no tenga ningún tipo de interés turístico,
pero conocer esta parte de la historia nos ayuda a conocer el diseño
actual de la ciudad, así como su desarrollo desde el s. IX hasta la
actualidad.
Madrid está esperando a que la descubras...
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