Junto a la margen izquierda del río Manzanares de Madrid y próxima al Palacio Real y los Jardines del Campo del Moro se encuentra la Ermita de la Virgen del Puerto, obra del arquitecto Pedro de Ribera entre 1716 y 1718 y realizada por empeño personal del Marqués de Vadillo, Francisco Antonio de Salcedo y Aguirre, corregidor de la Villa desde 1715 hasta su muerte en 1729.
A finales del año 1689 el Marqués de Vadillo fue nombrado por el Consejo de Castilla corregidor de Plasencia, dónde se mantuvo en el cargo durante 7 años y desarrolló su devoción por la Virgen del Puerto, patrona de la ciudad placentina. De ahí la advocación de la iglesia madrileña. La misma fue completamente destruida durante la Guerra Civil Española, junto con la talla de la virgen ubicada en su interior. Actualmente se puede contemplar una reconstrucción realizada en el año 1945, declarada monumento nacional en 1957, y que alberga en su interior la lápida del Marqués. La ermita es el destino de la romería madrileña en adoración de la Virgen del Puerto, costumbre que da lugar a la Verbena de la Melonera, celebrada cada año a mediados de septiembre.
Madrid está esperando a que la descubras…
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| Ermita de la Virgen del Pueblo |
A finales del año 1689 el Marqués de Vadillo fue nombrado por el Consejo de Castilla corregidor de Plasencia, dónde se mantuvo en el cargo durante 7 años y desarrolló su devoción por la Virgen del Puerto, patrona de la ciudad placentina. De ahí la advocación de la iglesia madrileña. La misma fue completamente destruida durante la Guerra Civil Española, junto con la talla de la virgen ubicada en su interior. Actualmente se puede contemplar una reconstrucción realizada en el año 1945, declarada monumento nacional en 1957, y que alberga en su interior la lápida del Marqués. La ermita es el destino de la romería madrileña en adoración de la Virgen del Puerto, costumbre que da lugar a la Verbena de la Melonera, celebrada cada año a mediados de septiembre.
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| Visita virtual a la Ermita de la Virgen del Pueblo |
Madrid está esperando a que la descubras…
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